Sectores

Automoción

La ciudad de Burgos cuenta con una potente industria auxiliar de la automoción, proveedora de todo el abanico de marcas líderes del sector. Con el Grupo Antolín como máximo exponente, la fabricación de componentes del automóvil se distingue del resto del sector del metal, además de por su importancia, por ser una industria integradora y un referente en la introducción de avances tecnológicos, en mejoras en la gestión de procesos y en sus niveles de especialización. Por todo ello, las fábricas burgalesas de este sector se encuentran entre las más dinámicas de la Unión Europea tanto por volumen como por facturación.

Las empresas burgalesas del sector automoción se encuentran, tanto por volumen como por facturación, entre las más dinámicas de la UE

El esfuerzo en I+D+i del sector llevó al Grupo Antolín a convertirse en 2011, y tras casi 20 años de investigación, en referente mundial y líder europeo en la fabricación de grafeno de alta calidad. En el Centro I+D+i de Villafría se fabrica este material que es 200 veces más resistente que el acero, que posee unas excepcionales características mecánicas de elasticidad y ligereza, una gran conductividad eléctrica y térmica y cuyas aplicaciones industriales abarcan un amplísimo abanico de sectores.

Agroalimentación

Burgos ocupa el lugar de privilegio dentro de una Comunidad Autónoma como Castilla y León en la que el agroalimentario es sector clave de su desarrollo industrial. Firmas de indiscutible prestigio, generadoras de gran cantidad de empleo directo e indirecto y grandes inversiones en I+D, producen en Burgos alimentos que se sirven a diario en las mesas de los cinco continentes, innovando de forma permanente en sus procesos de elaboración, transformación, preparación, conservación y envasado.

Las empresas burgalesas del sector agroalimentación, en su gran mayoría pymes, conforman el 13% de la industria de Burgos

Además, este sector cuenta con una estructura tan amplia y arraigada que junto a las grandes multinacionales mantiene un gran número de pequeñas y medianas empresas (el 82% del total sectorial) de gran calidad, cuya carta de presentación es la fabricación de productos delicatessen de gran proyección, en un mercado que combina vanguardia y tradición a través del desarrollo sostenible y que alcanza el 13% del volumen industrial de Burgos.

Químico

Liderado por multinacionales, el sector químico burgalés es muy heterogéneo, abarcando desde la fabricación de metionina líquida, como es el caso de Adisseo España, uno de los pocos centros productores del mundo de este aminoácido esencial para la alimentación animal, hasta la fabricación de vidrio de Saint Gobain Verallia, pasando por casi todos los subsectores de esta industria puntera, como son la destilación, las resinas, la cosmética, los plásticos y el papel.

En Burgos se fabrica la metionina líquida, uno de los pocos lugares del mundo donde se produce

Apoyado en unas infraestructuras óptimas para sus necesidades, una gran agilidad administrativa y accesos eficientes a la energía y agua, la industria química, tanto de base como de transformación, se ha constituido en Burgos como uno de los sectores con mayor dinamismo innovador y exportador, generador de empleo de alta caualificación, convirtiéndose en un foco de atracción de talento y tecnología.

 

Metalúrgico

Formado en su mayoría por pequeñas y medianas empresas, el sector metalúrgico de Burgos es responsable del 45% de las exportaciones y del 25% de la inversión en I+D+i que realizan las empresas burgalesas. Los muy bajos índices de conflictividad laboral existentes en la ciudad y la mano de obra cualificada proveniente tanto de la Universidad de Burgos como de los centros de Formación Profesional locales contribuyen al crecimiento permanente de este sector cuyos productos suponen la cuarta parte de la producción industrial que genera Burgos y un tercio de los productos manufacturados.

El sector sidero-metalúrgico, apoyado en un universo de pymes, es la industria de las industrias en el tejido productivo burgalés

Sobre las bases de la calidad, la innovación y la internacionalización, el sector siderometalúrgico burgalés se ha consolidado como pilar estratégico y nicho de oportunidades de negocio de la ciudad. Además de suministrador de los sectores energético, primario, de las redes de telecomunicaciones, del agrícola y agroalimentario, del sanitario o del petroquímico entre otros, se ha convertido en un importantísimo demandante de los sectores primario y de servicios.