El pasado 17 de mayo, se cumplieron 50 años de la inauguración de esa pequeña planta, Gonvarri Steel Industries que hoy en día forma parte del grupo Gestamp, nacido para gestionar las nuevas líneas de negocio abiertas en los mercados de las energías renovables.
Francisco Riberas fundó Gonvarri con otros dos socios con la intención de comercializar “de todo”, incluso cuerdas de piano. Poco a poco, el negocio se fue centrando en la comercialización de productos derivados del acero. Tras varios años ya en solitario en septiembre de 1966 constituyó Gonvarri Industrial SA. y adquirió una parcela de 100.000 metros cuadrados en el Polígono de Gamonal. La compra del espacio y adquiriendo una máquina de corte de acero fue un éxito y en apenas un par de décadas, la fábrica burgalesa pasó de tener 3.500 metros cuadrados a los 70.000 metros cuadrados actuales. Paralelamente, la empresa decidió aplicar innovaciones y poner en marcha nuevos procesos productivos, apostando por mercados como el del automóvil.
Finalmente, la apuesta por las energías renovables impulsó la creación de Gestamp, que en los últimos años presenta un potente crecimiento que le ha permitido situarse como referencia de la industria nacional e internacional.
Actualmente, cuenta con presencia en 26 países, 140 plantas de producción y 42.000 trabajadores y facturó en 2016 más de 10.000 millones de euros, de los cuales Burgos cuenta con 267 trabajadores, 300 millones de euros de facturación en el último ejercicio y se procesan 600.000 toneladas de acero para proveer a los clientes de todo el mundo.

Fuente: BurgosConecta