La exposición sobre los 50 años de la designación de Burgos como Polo de PromociónIndustrial ha alcanzado ya los 5.531visitantes en tan sólo 15 días, con una media cercana a los 350 diarios y momentos de notables colas en los días y horas punta. Los burgaleses están demostrando su curiosidad por una muestra que repasa los años en los que la ciudad se transformó radicalmente.
La exposición, que contiene vídeos inéditos, fotografías, planos, documentos de la época y piezas industriales singulares se inauguró el 7 de noviembre y el día de mayor afluencia fue ayer sábado, con 848 vistantes. Desde entonces se ha mantenido un notable ritmo entre semana, que se dispara sábados y domingos como ocurrió ayer, con nuevos episodios de colas en la franja vespertina y que también se traduce en un éxito de las visitas guiadas, que han alcanzado ya las 828.

«La muestra está permitiendo a cientos de personas descubrir una nueva faceta en la ciudad de la que no éramos conscientes. Siempre se habla de Burgos como ciudad monumental, como un valor histórico, o también natural, pero la parte industrial casi nunca se menciona», destaca Gonzalo Andrés, comisario de la exposición. Durante el periodo de preparación del evento, muchos directivos de las empresas con las que contactaron descubrieron por primera vez qué fue el Polo y lo que significó. «No sabían exactamente de lo que les estábamos hablando, pese a que su propia fábrica se instaló gracias al Polo y en aquellos años que repasamos», explica Andrés.

El descubrimiento, aunque en otro sentido, se ha extendido también entre los trabajadores más veteranos de aquellas fábricas en blanco y negro que ahora han podido contemplar imágenes antiguas de su lugar de trabajo tal y como ellos lo conocieron, del barrio en el que vivieron en el momento de su construcción o de la pieza con la que tantas horas laborales pasaron. Incluso hay quien ha reconocido en las fotos o en los vídeos de los años 60 y 70 a su padre, su hermano o a su tía. Además, algunas empresas han tomado conciencia de la importancia de conservar sus archivos o sus materiales a raíz de la exposición. Hay quien ya se plantea habilitar un pequeño museo propio o quien a partir de ahora tendrá más cuidado a la hora de guardar elementos representativos de su producción cuando vayan quedando obsoletos por las exigencias del mercado.

La muestra permanecerá abierta hasta el 7 de enero (de lunes a viernes solo por la tarde) y cuenta con visitas guiadas a las 18,30 horas los días laborables y a las 13 horas los sábados, domingos, festivos y vísperas. Además, los días 22,23, 26, 29 y 30 de diciembre habrá un turno extraordinario a las 11,30. La entrada en todos los casos es gratuita.

Fuente: Diario de Burgos / Foto: Alberto Rodrigo

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