“Ejemplo extraordinario de capacidad para sobreponerse a la adversidad” y “verdadero orgullo para la industria cárnica de esta tierra”. Con estas frases, presidía ayer día 23 de noviembre Don Felipe VI el acto de inauguración de la nueva fábrica de Campofrío.
El monarca, acompañado de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera o los máximos responsables de Campofrío, Pedro Ballvé y Álvaro Fernández Garza entre otros, se desplazó a Burgos para poner en valor el “compromiso” adquirido por la firma cárnica por la ciudad.
La nueva empresa, construida sobre las cenizas de las anteriores instalaciones incendiadas el 16 de noviembre de 2014 ha sido inaugurada dos años y siete días después con la idea de comenzar a sacar producto terminado de la fábrica antes de que concluya el año.
Campofrío ha echado mano de la última tecnología para que la planta sea referencia clave para el sector. Líneas de producción robotizadas y automatizadas, sistemas de seguridad punteros, materiales de última generación y un diseño basado en la eficacia y la capacidad de adaptación en función de las necesidades. Además, tras la experiencia vivida se ha construido dividida en cinco módulos de fabricación de diversos productos y separados de tal forma que, en caso de emergencia, se puedan aislar unos de otros.