La planta que la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) ha levantado en Hontomín, la pequeña pedanía de la Merindad de Río Ubierna, ya está lista para investigar en el desarrollo tecnológico del almacenamiento de CO2 una vez que la obra civil está finalizada y se han realizado con éxito las primeras pruebas de inyección y ensayos en el subsuelo de este primer laboratorio experimental a nivel europeo. El principal objetivo de esta instalación reside en ver el comportamiento del subsuelo, formado por un macizo rocoso (conocido como reservorio) al inyectarle distintos fluidos, tanto agua de formación del propio subsuelo como el dióxido de carbono.

Hontomín no será un almacén de CO2 de tipo industrial en el que se contengan millones de toneladas, pero sí miles de toneladas que se inyectarán para trabajar en I+D, es decir, estudiar e investigar el comportamiento de distintos componentes y, sobre todo, lo que es la monitorización, es decir, cómo el CO2 se va distribuyendo en el almacén. «El valor de la planta está en su posibilidad de desarrollar procedimientos, técnicas y tecnologías del almacenamiento de CO2», afirma DeDios.

En este sentido, la planta ya ha sido reconocida por el Parlamento Europeo como una instalación singular para la investigación de CO2, de ahí que forme parte, junto a otras instalaciones de Ciuden, de los consorcios europeos de Horizonte 2020 y otras líneas de financiación para realizar diversos estudios.

Pero no solo tiene ese reconocimiento europeo, sino internacional para desarrollar proyectos investigadores a nivel global. Por ese motivo, a los seis trabajadores que actualmente llevan a cabo su labor de operatividad de la planta, se irán sumando en el tiempo la presencia de investigadores, científicos o estudiantes que trabajarán en programas o proyectos europeos o internacionales en función de los acuerdos que Ciuden firme con entidades, consorcios, instituciones o acuerdos transnacionales de investigación o de otra serie de oportunidades y proyectos.

Fuente: Diario de Burgos