La Consejería de Fomento y Medio Ambiente está rematando el despliegue de la Red de Ciencia y Tecnología, la nueva ‘autopista’ que enlaza con sus 1.355 kilómetros de fibra óptica los once campus universitarios de Castilla y León. Iniciará las pruebas de sus equipos en unas semanas para estar plenamente operativa en el primer semestre de 2016. Además, el próximo año afrontará el megaproyecto de conectar los centros educativos de Primaria y Secundaria a este anillo de banda ancha de alta velocidad, según informa Ical.
El departamento de Juan Carlos Suárez-Quiñones prevé que este entramado, capaz de canalizar 100.000 líneas de ADSL, sume los colegios e institutos de Secundaria a la malla que ya une los campus universitarios. La Junta y Red.es impulsan este nuevo proyecto que permitirá que generar una gran red académica con acceso a internet de alta velocidad a través de la fibra óptica oscura, la tecnología más avanzada en este momento.
Asimismo, la Consejería destacó que esta iniciativa tendrá un especial impacto en el medio rural ya que el despliegue de las líneas será «más rápido» que si lo hicieran los operadores de telecomunicaciones de acuerdo a intereses comerciales. No obstante, Fomento concentra sus esfuerzos en rematar el despegue de la Red, que dirigirá el Centro de Supercomputación, ‘Calendula’, con sede en León.
Once ramales componen este entramado, que ha supuesto una inversión superior a los 6,95 millones, de los que la Junta ha asumido 2,26 millones y Red.es, 4,69. Además, la Consejería de Educación ha consignado una partida de 100.000 euros en los presupuestos de 2016 para la financiación de los gastos operativos de la red.
Esta infraestructura, que enlaza de norte a sur y de este a oeste los entornos universitarios de la Comunidad, facilitará comunicaciones de altas prestaciones entre los centros científicos y tecnológicos más punteros. No solo permitirá a las universidades disponer de conexiones a internet de altas prestaciones, sino que evitará fallos en el intercambio de información ya que se trata de una red redundada, de forma que si se registra un fallo el flujo de información no se interrumpirá ya que de inmediato se restablecerá por vía alternativa.
Circuitos. Igualmente, esta infraestructura dará la posibilidad de crear subredes dedicadas a proyectos compartidos entre investigadores de diferentes campus debido a que se trata de ramales de muy alta capacidad (diez gigabit por segundo), con muy baja latencia, plazos de activación muy reducidos y capacidad de gestión extremo a extremo.
Esta malla de fibra es la extensión a Castilla y León de la red nacional RedIris-Nova, que se caracteriza por tener 14.000 kilómetros con 175 puntos equipados con tecnología óptica. A través de ella estará también conectada con la red académica europea Géant. De esta forma, facilitará el desarrollo de proyectos conjuntos con otros centros de investigación de España o Europa ya que podrán abrir una conexión privada y aislada que les permitirá trabajar como si compartieran la misma red local.
Este tipo de usos, según la Dirección General de Telecomunicaciones, es especialmente útil en ámbitos como supercomputación, astrofísica, meteorología o física. Su titular, María Victoria Seco, destacó que supondrá un importante ahorro en los gastos de comunicaciones de las universidades.
Características. La Red de Ciencia y Tecnología está compuesta por once enlaces de fibra óptica, con otros tantos puntos de presencia en los campus de las nueve capitales de provincia, así como en Ponferrada (León) y Béjar (Salamanca). El despliegue de la fibra, que ha supuesto una inversión de 4,69 millones, comenzó a mediados de octubre de 2014 y está a punto de finalizar. Se trata de seis tramos con un periodo de utilización de 17 años.
Por otra parte, el Centro de Supercomputación ya ha realizado los cambios necesarios en ‘Calendula’, para gestionar la red.
Fuente: Diario de Burgos