Actualmente, la economía burgalesa no se puede entender sin la presencia e influencia de China, la admirada. Este país es un socio comercial referente para la industria burgalesa.

Hace veinte años, el comercio exterior local con esta superpotencia apenas superaba los 15 millones de euros. El pasado año, esta cifra superó los 233 millones.

Poco a poco, China ha ido escalando puestos en el ranking de exportaciones e importaciones directas. Así se hace con el 8º puesto por detrás de nuestros principales socios europeos (Francia, Portugal, Alemania, Italia…), Reino Unido y Estados Unidos.

Si se va al detalle de los productos, principalmente se vende maquinaria, fármacos, automoción y muebles. Y se compra, maquinaria, fundición de hierro y acero o vehículos seguidos de un gran número de productos para industrias, comercios y hogares.

Por otro lado, recordar que como ya se mencionaba en una noticia reciente, China ha ganado protagonista en Burgos con el mayor contrato de la historia firmado por el Grupo Correa. Un contrato de más de 21 millones de euros con la multinacional NGC Gears.

Antolín como fabricante burgalés de componentes para automóviles que marcó un referente en 2005 al inaugurar su primera planta en Shanghái. Accedieron de la mano de una empresa local, utilizando la fórmula de la joint-venture. Y los 9.000 empleados de entonces y 1.500 millones de volumen de negocio, se han pasado a 25.000 trabajadores y más de 4.000 millones de euros actuales.

Por otro lado, Adisseo es hoy una de las principales filiales de China National Bluestar, otra gigantesca de la industria química.
La fábrica burgalesa sirvió de modelo para levantar una macroplanta. China produce hoy a gran escala metionina líquida, un producto desarrollado y patentado en Burgos a principios de los años 90.

Fuente: DiarioDeBurgos