Nace H2CYL, la Asociación Castellano y Leonesa del Hidrógeno con el objetivo de convertir a Castilla y León en referencia en la producción y consumo de hidrógeno renovable.

Empresas burgalesas como Aciturri, Hiperbaric, Desmasa o la Fundación Caja de Burgos y la Universidad de Burgos están detrás de esta asociación.
La misión principal pasa por impulsar y promover el desarrollo de la cadena de valor del hidrógeno como herramienta para el crecimiento tecnológico, económico y social de Castilla y León. Busca favorecer la transición energética gracias a estrategias que fomenten el uso de fuentes de energía renovable. Además, continúa siendo una apuesta por la innovación y la competitividad empresarial y la creación de empleo.

Las líneas estratégicas buscan aprovechar las energías renovables y estimular el consumo de hidrógeno como moto de crecimiento del tejido industrial. Con ello, la asociación prevé crear más de 3.000 nuevos puestos de trabajo cualificados.

Entre sus líneas estratégicas, figuran aprovechar el potencial de energías renovables de Castilla y León, estimular el consumo de hidrógeno como motor de crecimiento del tejido industrial, económico y social y potenciar la I+D+i. Bajo este plan, la asociación prevé la creación de 3.200 nuevos puestos de trabajo cualificados.

Además, entre los objetivos específicos de 2030, destacan la instalación de 1 gigavatio de electrolizadores para cubrir el 25% de la demanda de hidrógeno en España. Así como la apuesta del hidrógeno como combustible en movilidad, construyendo 16 hidrogeneras, 25 vehículos de transporte público y entre 370 y 550 vehículos industriales propulsados por hidrógeno.

Para ello, hay que generar una regulación y garantizar una financiación que permita su desarrollo; facilitar la madurez tecnológica del sector, y crear las infraestructuras necesarias.

fuente: castillayleoneconomica

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