La dirección de la multinacional Kronospan, presidida por Peter Kaindl, ha aprobado el proyecto de modernización de la fábrica de Castañares (Burgos) para el que prevé una inversión superior a los 100 millones de euros, por encima de los 80 que se habían barajado inicialmente. La ampliación del presupuesto obedece, según las fuentes de la emrpesa, a que la mejora de la planta se dividirá en dos fases temporales, lo que permitirá ir incorporando al proceso productivo la maquinaria de última generación que se prevé instalar en Burgos y que configurarán esta fábrica como la más sofisticada del sur de Europa.
El proyecto sobre el que se está trabajando contempla todas las actuaciones dentro del perímetro actual de la industria, que mejorará en términos de eficiencia y automatización de procesos, con el objetivo de ampliar su capacidad de producción hasta los 2.800 metros cúbicos de tablero aglomerado al día, cuatro veces más que su capacidad actual. «La nueva planta, además, nos permitirá desarrollar nuestra actividad de forma mucho más segura y más respetuosa con el medio ambiente», subrayan desde Kronospan.
Los más de 100 millones de euros previstos se repartirán en dos fases en las que se renovará toda la maquinaria para la fabricación del tablero -lo que requiere su tiempo dada la complejidad de construcción de los equipos- y las naves de las instalaciones de Castañares.
La segunda fase estará sujeta también a la evolución del mercado (muy vinculado al sector de la construcción) y a la disponibilidad de madera para alimentar la planta, una capítulo este en el que la multinacional ha solicitado el apoyo de la Junta de Castilla y León para que ponga en explotación más montes de la Comunidad.
Fuente: Diario de Burgos