La compra de Magna por parte del Grupo Antolín ha disparado las ventas de la compañía un 56,5% entre julio y septiembre de este año, alcanzándose una cifra de negocio de 818,5 millones, frente a los 626,8 millones de euros que se hubieran registrado -un 19,8% más- de no haberse formalizado la integración de la división de interiores de Magna. Estas cifras incluyen «el aumento de las ventas debido a la integración de la división de interiores de Magna, el mantenimiento de los costes fijos y una ligera reducción de los costes variables han permitido el crecimiento del Ebitda y el Ebit de la compañía en 75,8 y 48,2 millones, respectivamente», afirman desde Antolín en un comunicado.
El pasado 31 de agosto, Grupo Antolín cerró la adquisición de la división de interiores de Magna. Con esta operación, la compañía se convierte en uno de los principales
proveedores globales para el interior del automóvil. De acuerdo a los datos proforma publicados, las ventas globales anuales superarían los 4.000 millones y contaría con una plantilla de 28.000 trabajadores en las 161 fábricas repartidas en 26 países. La operación incluía la adquisición de 26 unidades productivas que se realizó en dos partes. La primera de ellas incluía todas menos las que se encontraban en China, que se incorporaron finalmente el 16 de octubre.
La compañía está realizando un «importante esfuerzo para garantizar una integración rápida y sencilla de los nuevos negocios y, de esta forma, ofrecer un servicio inmejorable a los clientes», destacan en el comunicado.
Fuente: El Correo de Burgos