70 años después de la creación de la primera panadería, La Flor Burgalesa apuesta por la innovación y la diferenciación para seguir siendo un referente en los mercados nacional e internacional.

La firma burgalesa tiene capacidad para producir anualmente diez millones de kilogramos de producto con un registro en 2019 de un crecimiento superior al 15%, dato que se repite por tercer año consecutivo.

Si nos vamos al 2020, durante el primer trimestre las ventas han crecido un 17% y aunque la crisis derivada de la covid-19 ha ralentizado los mercados, la firma sigue manteniéndose en un crecimiento que ronda el 15% porque el sector alimentario y ha podido seguir trabajando a pesar de todo.

Donde si ha notado la crisis sanitaria es en el cambio de clientes como el de la hostelería por su cierre o mercados internacionales como Marruecos, por el cierre de fronteras; ha incrementado su producción para grandes y pequeñas cadenas de supermercados y ha abierto nuevas líneas comerciales en países como China o Italia.

fuente: elcorreodeBurgos