A pesar de que la crisis del coronavirus ha afectado a numerosos sectores, la industria alimentaria burgalesa se ha reforzado; de forma que se esperan realizar inversiones en innovación para responder a los nuevos hábitos de consumo; aunque manteniéndose alerta ante el temor de una situación sanitaria repetida.
La semana previa a la declaración del estado de alarma y las dos posteriores supusieron compras masivas de forma que las cadenas productivas alcanzaron niveles de actividad nunca vistos, habiendo empresas que llegaron a fabricar por encima de su capacidad durante semanas demandando grandes cantidades de empleo eventual garantizando las condiciones de seguridad sanitaria.
«La estrategia fue atender a una demanda excepcional y, ante la incertidumbre a lo que podía venir (falta de suministros, dificultades de transporte, parón de las líneas productivas por contagios…), la decisión que se tomó fue fabricar al 100% por seguridad. Se ha hecho un trabajo encomiable», mencionaba José Antonio Iniesta, director general de Flobur.
Fuente: DiarioDeBurgos