El sector de la automoción provincial disfruta de un momento «dulce» y, a la espera de lo que pueda ocurrir con China, el precio del petróleo y las bolsas, sin nubarrones a la vista en el horizonte más próximo de 2016. Las fábricas locales de componentes están «a tope de actividad» desde hace meses, inmersas en importantes proyectos de inversión productiva y en algunos casos de futuras ampliaciones (como Benteler). Además, tienen garantizada la carga de trabajo para, al menos, los dos próximos años y con modelos que ya están teniendo buena respuesta en los mercados nacional y europeo.
El momento de optimismo que vive el automóvil no solo ha impulsado la industria local sino el conjunto de la economía provincial que, tal y como confirmó esta semana el Colegio Oficial de Economistas, creció a un ritmo del 3,28% en 2015.
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