Tras la inversión de 60 millones en 10 años para la modernización de la Fábrica de la Moneda en Burgos, las obras llegan a su fase final.

Esta inversión, está centrada principalmente en la instalación de una nueva máquina que comenzará a elaborar el papel de alta seguridad en enero del próximo año, con la que se pretende incrementar un 50% la producción.