La compañía burgalesa Sinterpack ha hecho un cambio de rumbo centrando sus esfuerzos de expansión hacia el mercado internacional. Santy Witarsa su CEO, marca el objetivo de doblar los niveles de facturación a 2025 gracias a la penetración en países como Francia, Asia o Estados Unidos. Ya han empezado a hacer contactos comerciales con posibles clientes sobre todo es su especialidad, el sector agroalimentario. Un ejemplo es el acuerdo en enero valorado en un millón de euros con Chile, donde han abierto una delegación.

Recordar que Sinterpack abrió su fábrica de Burgos en 1965 al albor de la industrialización del sector lácteo. Tres años después empezó a fabricar e integrar todo tipo de equipos automatizados de final de línea (labores de paletizado de mercancías). Desde entonces la empresa ha ido creciendo a nivel nacional.

Durante este 2022 esperan poder cerrar el curso con ventas en el extranjero que ronden los 5 millones.

Este impulso conllevará una carga de trabajo para la planta que cuenta con cerca de medio centenar de empleados y que espera un crecimiento hasta los 60. Para ellos serán necesarios perfiles técnicos y con idiomas que ayuden a la instalación de su maquinaria en los países con contratos. Además de ingenieros eléctricos para la implementación del proceso de digitalización e Industria 4.0 donde ya han invertido 600.000€

Fuente: DiarioDeBurgos