La importante carga de trabajo que Talgo tiene en su planta de Rivabellosa va a suponer para el próximo año un repunte de las contrataciones en todo el grupo, pero especialmente en esta factoría que asume la fabricación de cientos de coches destinados a proyectos ferroviarios en Rusia, Kazajistán y Arabia Saudí. Tanta es la demanda de actividad existente que desde el departamento de Recursos Humanos de la compañía confirman que hay una previsión de incorporara a 100 nuevos trabajadores de plantilla durante el próximo año, a los que podrían sumarse en determinados periodos hasta otros 200 llegados a través de empresas de trabajo temporal.
Eso hará que la planta fabril ubicada a la entrada de la ciudad pueda alcanzar picos de más de 600 trabajadores, lo que la convertirá en la de mayor número de empleados de la zona. «Hemos crecido de forma progresiva para afrontar los retos y lo seguimos haciendo, y la mayor presencia a nivel internacional lo obliga», explicó Marta Alonso, directora de Recursos Humanos de Talgo, que como ejemplo expone que para el año que viene el grupo prevé incorporar a unos 500 empleados a nivel mundial, lo que podría colocar a la firma con cerca de 2.000 empleados repartidos por todo el mundo.
En España este año ya ha incorporado a 82 personas, más otras setenta en otros países. La progresión ha sido importante, ya que en 2009 contaban con unos mil empleados, siendo en la actualidad 1.300 entre la planta de Rivabellosa y otros centros repartidos principalmente entre Madrid y Barcelona. En lo más cercano, en Rivabellosa, la incorporación de trabajadores se hará de forma progresiva, aunque ya se están haciendo algunos procesos de selección. Alonso explica que en la planta un 75% de los perfiles «están relacionados con la fabricación y el montaje», de ahí que vaya a haber una gran demanda en personal formado en soldadura, mecanizado, electricidad y electrónica. «El reto es importante, ya que en Talgo exigimos que el trabajador tenga un título de Grado Medio del área industrial, ya que necesitamos profesionales muy cualificados y que sean polivalentes y puedan pasar por distintos puestos según lo requiera la fabricación», expone Alonso. También explica que hay una parte que llega a través de las ETT, «que son para nosotros fuente de reclutamiento, y así, los mejores son los que luego pasan a la plantilla», dice.
Muchos los encuentran en la ciudad y su entorno, ya que cuenta con centros formativos que atienden estás áreas industriales, aunque también explican desde la compañía que el elevado número de profesionales que necesitarán hace que la búsqueda de perfiles y la llegada de currículos se extienda más allá del entorno inmediato, como demuestra la respuesta que tienen en su página web, que recoge un apartado sobre ofertas de empleo.
Además de la formación externa se realiza un proceso de formación dentro de la empresa, habiéndose completado hasta la fecha en este año más de 30.000 horas. «Eso nos permite tener un personal muy cualificado y muy conocedor de lo que estamos haciendo, es una formación muy específica y muy orientada a los trabajos que tienen que desempeñar», explica la responsable de recursos humanos. La firma además abre de forma regular, y en función de los pedidos, la posibilidad de desarrollar parte del trabajo en otros países durante una temporada, en concreto actualmente en Rusia, Kazajistán o Arabia Saudí, para donde se están fabricando trenes y que requieren del personal español por su alta especialización.
Fuente: Diario de Burgos